Sin embargo, hay personas que cambian tu vida, marcan un antes y un después y aunque nos resistamos viven con nosotros día a día, se convierten en una canción, un aroma y es cuando una simple expresión nos sumerge en un recuerdo que tuvimos con el o ella.
Él empieza a borrar los recuerdos de aquellas personas por las que he sufrido, las que me hicieron daño y se han ido, y esos recuerdos son cambiados por sonrisas, miradas, palabras y sobre todo por momentos de amor. Pero nada es para siempre, y por más que él intente borrar aquellos recuerdos vuelven y es cuando hay que entender que quizás sea porque, sencillamente no debemos olvidar, si no aprender a vivir con aquellos recuerdos, porque sin ellos, dejamos de ser quienes somos.
Estamos hechos de experiencias del pasado, somos lo que somos gracias a todas esas personas, las que se han ido y las que siguen aquí, las que nos han echo mas fuertes y las que otras veces nos han echo más vulnerables, con las que hemos conocido la desconfianza, el riesgo, la inocencia, el miedo, la ilusión y la decepción personas que nos han echo conocernos más. En ese momento en el que pensabas que no volverías a enamorarte y, de repente, llega una persona que te demuestra que tu corazón aún puede enamorarse aún esta vivo; o ese momento cuando encuentras a esa persona que te ayuda a descubrir que te hace reír y que te hace llorar. Cada sentimientos guían nuestro camino.
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